José Luis Amado Asesor de la AMPE |
La resiliencia, concepto tomado de la psicología, es la
capacidad que deben tener las personas y
organizaciones para salir adelante luego de una situación crítica o
desastrosa. Aplicado este concepto a la
gestión del riesgo de desastres que se enmarca en nuestra política nacional
referente a este tema, creo que hay todavía mucho por hacer. Como es de
conocimiento la Ley N° 29664 fue aprobada en el año 2011, precisamente el 19 de
Febrero del 2011, y su Reglamento fue publicado el 28 de mayo del mismo año, es
decir casi cuatro meses después. Esta ley que crea el Sistema Nacional de
Gestión del Riesgo de desastres, determina responsabilidades a los Gobiernos
Regionales y Gobiernos Locales. Lo cierto es que pese al tiempo transcurrido
aún es muy poco lo que se ha avanzado para implementar esta ley del SINAGERD.
Las razones son aún diversa y en esta juega un papel importante las
instituciones técnicas de soporte a los gobiernos locales: INDECI y el
CENEPRED. Para nadie es un secreto los gobiernos locales no se caracterizan por
tener profesionales especializados y muchas de las demandas de esta ley están
por este lado. Cómo sino se podría hacer la estimación del riesgo si no se
cuenta con un equipo con conocimientos de ingeniería para la identificación de
los peligros, la determinación del grado de exposición y finalmente las
estimaciones de riesgo. Para el caso de sismos, deslizamientos, inundaciones,
incendios esto es muy claro. Si a esta demanda técnica sumamos la impostergable
capacidad de los gobiernos locales para conectarse adecuadamente con su
población, entonces la cosa se pone peor. Los escenarios de trabajo que tienen
los gobiernos locales son claramente dos: interno para consolidar su Grupo de Trabajo
de Gestión del Riesgo de Desastres, donde presididos por el alcalde los
principales gerentes de la municipalidad elaboran su plan anual de trabajo, en
el tema de gestión del riesgo de desastres, no solo para tenerlo en blanco y
negro sino sobre todo para ejecutarlo y por otro lado el gran frente externo,
vinculado a la Plataforma de Defensa Civil, que necesariamente la municipalidad
debe interactuar con las organizaciones vivas
de su territorio; club de madres, cocinas populares, asociaciones de
vecinos, en fin cuanta organización exista en su territorio, para trabajar la
reducción, la preparación, respuesta y rehabilitación todos estos procesos
identificados en la ley y que constituyen responsabilidades de los gobiernos
locales.
Siete procesos de la Gestión del Riesgo de Desastres que son
de responsabilidad, en la implementación y operatividad, del Gobierno Local.
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Como
el primer frente depende directamente del gobierno local, es imprescindible que
cuanto antes se constituyan los grupos de trabajo de gestión del riesgo de
desastres y organicen el trabajo. Como saben el CENEPRED ya saco los
lineamientos para la constitución de los grupos de trabajo mediante la RM N°
276- 2012 PCM el 24 de octubre del 2012, veinte meses después de que fuera
aprobada la ley N° 29664.
Para
el tema de la Plataforma de Defensa Civil creo que es indispensable una acción
conjunta con la sociedad civil. Para esto es necesario capacidad,
conocimientos, información.
Desde nuestra
perspectiva creo que las instituciones educativas, universidades,
institutos, colegios juegan aquí un papel preponderante. Veamos por qué. Para
el caso de Lima la totalidad de territorio ya está ocupado y los suelos tiene
asignado ya un tipo de uso: vivienda, industria, comercio, etc. La población en
general ya está asentada en un determinado territorio y es difícil, pero no
imposible, que pueda retirarse por cuestiones vinculadas a la gestión del
riesgo de desastre. Como ejemplo las viviendas ubicadas en la rivera del Rímac,
que todos los años se afectan con la crecida, o la población que ocupa cursos
de huaycos o deslizamientos que pese a haber sido afectados reconstruyen sus
viviendas en el mismo lugar, para muestra Chosica en Lurigancho Lima. En
consecuencia que se debe hacer sino prepararse para el desastre o como mejor se
califica gestionar el riesgo.
El pasado noviembre proporcioné una propuesta de
Plan de Trabajo para desarrollar el tema de la gestión del riesgo desde el
ámbito privado vinculado a la universidad, concretamente la Universidad Cesar
Vallejo. La idea es trabajar con diversos frentes: el universitario, las
organizaciones vecinales y los municipios escolares. En principio existe el
interés de llevarlo a cabo en el presente año y si esto camina tendríamos
preparados mil voluntarios brigadistas en gestión del riesgo de desastres listos
para actuar frente a la ocurrencia de un sismo severo. También sería posible,
trabajando con las organizaciones vecinales, articular 10 iniciativas vecinales
para presentarlas en el presupuesto participativo 2015 que sería producto de por lo menos diez
proyectos de identificación de peligros y vulnerabilidades en los distritos del
cono norte con los cuales se trabajaría.
De concretarse este proyecto será un importante aporte del sector privado a mejorar las condiciones de respuesta frente a un desastre en la ciudad más importante del país: Lima.
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Lima Norte presenta un 21% de la población en condición de pobreza y diez distritos del cono norte se beneficiarán si se inicia el proyecto con la Universidad Cesar Vallejo. |