lunes, 31 de diciembre de 2012

Mesa del Acuerdo Nacional

José Luis Amado
Asesor de la AMPE

Continúa escuchando a actores sobre la Política de Ordenamiento Territorial

Desde el 2011 diversas organizaciones vinculadas a la gestión del territorio y su problemática, conjuntamente con la AMPE y la ANGR se han venido reuniendo para conversar e intercambiar distintos puntos de vista vinculados  el ordenamiento territorial. Como sabemos una de las grandes promesas de Ollanta Humala al asumir el gobierno en julio del 2011 fue sacar adelante la tan esperada Ley de Ordenamiento Territorial que se constituiría en uno de los ejes del gobierno. Esto, solo poco días después, fue ratificado por el primer Presidente del Consejo de Ministros de este gobierno, Salomon Lerner, cuando presentó su plan de gobierno en el Congreso de la República. Desde entonces muchas organizaciones vinculadas al manejo del territorio, como la AMPE, la ANGR, Remurpe y diversas organizaciones de la sociedad civil y ONG relacionadas creyeron que uno de los principales instrumentos para gestionar un territorio ya no sería solo un sueño sino que estaba a punto de convertirse en realidad: Ley de Ordenamiento Territorial.

Representantes de la CGTP, AMPE, CNFR y ANR planteando sus perspectivas sobre Políticas de Ordenamiento Territorial.

Lo cierto es que transcurrieron muchas lunas, y la tan esperada ley está más congelada que adoquín en Cerro de Pasco. El gobierno ha demostrado, a lo largo de estos 18 meses, que es muy permeable a las grandes demandas de los intereses, especialmente de las industrias extractivas, que han arrinconado al gobierno para patear la tan esperada Ley de Ordenamiento Territorial, fuera de la agenda inmediata. Ahora, de taquito, se ha pasado a la Mesa del Acuerdo Nacional para que se apruebe, por consenso y con la participación de los actores sociales allí acreditados, una política de ordenamiento territorial, POT, como paso previo a la discusión de una Ley de Ordenamiento Territorial, LOT. Es a partir de esto que la Mesa del Acuerdo Nacional ha programado una serie de reuniones de trabajo, que se han iniciado en el mes de noviembre y que continúan, orientados a escuchar a los diversos actores, Ministerios, Gobiernos Regionales y Locales, además de organizaciones civiles vinculadas al tema, para encontrar, producto de estas reuniones, una opción concertada de Política de Ordenamiento Territorial, que sea la base sobre la que se pueda legislar la tan esperada Ley de Ordenamiento Territorial.

La AMPE igual que la ANGR ratificarán lo que dentro de la Plataforma de OT se ha venido trabajando acerca de estos dos temas: la POT y la LOT. La Mesa del Acuerdo Nacional debe revisar con atención los planteamientos que un importante sector ha preparado acerca de lo que, desde la perspectiva de los Gobiernos Locales y los Gobiernos Regionales, debe ser la POT y la LOT. Sin embargo es necesario remarcar que, mientras más se dilate la discusión y la aprobación de la LOT, mas frentes de enfrentamiento y desencuentro se está ganando este gobierno. Solo a manera de ejemplo debemos recordar que se continúa dando concesiones a lo largo y ancho del país, algunas de estas sobre derechos de explotación ya antes otorgados lo que de seguro genera más conflictos y problemas.

domingo, 30 de diciembre de 2012

Con la organización de la Plataforma de OT y la ANGR



José Luis Amado
Asesor de la AMPE
Taller Nacional sobre Ordenamiento Territorial.

Este  11 y 12 de diciembre la ANGR y la plataforma de OT organizaron un taller nacional de ordenamiento territorial orientado a compartir las diversas experiencias nacionales vinculadas al manejo de territorio utilizando las conocidas ZEE que se han implementado, a través de   los Gobiernos Regionales, en todo el territorio peruano. Este taller nacional permitió conocer las diversas experiencias logradas a lo largo del país, así como los momentos que se viven en las regiones  y que permiten fortalecer, con estas experiencias y vivencias, a la ANGR.

El tema del ordenamiento territorial es algo que se viene discutiendo con la plataforma de OT en donde, liderados por la ANGR y la AMPE, diversas instituciones de la sociedad civil y ONG comprometidas con la gestión del territorio han  logrado articular una propuesta de política de ordenamiento territorial y una muy interesante propuesta de Ley de Ordenamiento Territorial. Estas propuestas fueron presentadas al MINAM, a la PCM, a la Comisión de Descentralización del Congreso de la República.

Eduardo Carhuaricra ratificó el compromiso de la AMPE para impulsar la pronta aprobación de la Ley de Ordenamiento Territorial.

Participaron en este taller nacional representantes de los Gobiernos Regionales de Apurímac, Arequipa, Cajamarca, Callao, Cusco, Huancavelica, Junín, La Libertad, Lima, Loreto, Moquegua, Pasco, Piura, Puno, San Martín, Tacna, Ucayali y Lima Metropolitana. Se realizó un balance de la implementación de las ZEE y de lo que hasta la fecha se había logrado en el tema de impulsar la aprobación de la Ley de Ordenamiento Territorial. Como parte de la plataforma de OT estuvieron también presentes la AMPE y Remurpe. Eduardo Carhuaricra Meza, Gerente General de la  AMPE, ratificó el compromiso de su institución de impulsar la aprobación de la Ley de Ordenamiento Territorial y su convencimiento de que esta esperada ley debe regular el ordenamiento territorial y establecer un régimen jurídico que armonice y ordene las políticas e instrumentos que inciden en la gestión del Territorio, asimismo remarcó la importancia de crear un Sistema Nacional de Ordenamiento Territorial y la necesidad de que esta ley precise las funciones de los gobiernos regionales y provinciales así como el derecho de los ciudadanos que viabilice su participación efectiva, en el proceso de elaboración, aprobación e implementación de los planes de ordenamiento territorial.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Resiliencia, Tarea de los Gobiernos Locales

José Luis Amado
Asesor de la AMPE

Los Mayas y el fin del mundo.

Cada cierto tiempo aparecen pitonisas, adivinos o interpretes de mensajes ocultos, que alertan a la población pronosticando, terremotos, eventos climáticos extremos y mil y una plaga, que afortunadamente no se cumple. Pero para los peruanos, ubicados en el circulo del cinturón del fuego, mucho de estos desastres ya son pan de cada tiempo, sino lo creen recordemos. Como sabemos el terremoto de Ancash, que se suscitó el 31 de mayo de 1970, fue sin duda el más terrible desastre que asolara el territorio peruano en el siglo XX. De una magnitud M=7,8 en la escala Richter tuvo su epicentro en el mar a 50 km al oeste de Chimbote. Causó 67,000 muertes, 800,000 quedaron sin hogar y afectó a dos millones de personas. Por otro lado las regiones de Ica, Arequipa, Ayacucho y Huancavelica fueron afectados por el terremoto del 12 de noviembre de 1996 que afectó una extensión de 46 210 km2 con una magnitud de 6,4 en  la escala de Richter con epicentro frente a Nazca. El 23 de junio del 2001 ocurrió un terremoto con epicentro en el mar frente  Ocoña en Arequipa y con una magnitud de 6,9 en la escala de Richter que afectó a las regiones de Arequipa, Ayacucho, Moquegua, Tacna y Apurímac. Otro sismo importante, por el nivel de daño, fue el de Pisco con epicentro a 39 km de profundidad y una duración de 175 segundos y se presentó el 15 de agosto del 2007 generó 595 muertos y 76,000 viviendas seriamente dañadas y las provincias más afectadas fueron Pisco, Ica, Chincha, Cañete, Yauyos, Huaytará y Castrovirreyna. A continuación, para ayudar a nuestra memoria, encontraremos un cuadro de emergencias que se produjeron en el país entre el 2003 y el 2011.

Elaborado por OET-INDECI
Hasta antes del 1982 se había concluido una investigación que estimaba que el Fenómeno del Niño tenía una recurrencia de 150 a 200 años, desafortunadamente los eventos del Niño acontecidos el 82-83 y luego el 97-98 rompieron este esquema de recurrencia. Una de las explicaciones de este cambio están fundadas en el incremento de CO2 y otros gases que generan el efecto invernadero produciendo el calentamiento global que al entender de muchos estudiosos son las consecuencias de la acción humana sobre la naturaleza. Los desastres o consecuencias negativas del Fenómeno del Niño generaron pérdidas importantes a la economía nacional.
Pérdidas Generada por el Fenómeno del Niño *
 
1982-1983
1997-1998
Total
Sectores Sociales
218
485
703
Sectores Productivos
2533
1625
4158
Infraestructura
532
1390
1922
Total
3283
3500
6783
* En millones de dólares
Fuente CEPAL
Lo cierto es que independiente de los augurios, para cada una de las familias que sufrió pérdidas, no solo materiales sino  de seres queridos, estos eventos fueron casi como el fin del mundo; la desolación, la escasa presencia del estado, lo costoso de la reconstrucción, la ocupación de territorios vulnerables son una constante que encontraremos en cada uno de estos desastres. El fin del mundo, tal como lo conocemos, se producirá dentro de un proceso que demora millones de años en consecuencia, ni lo interpretes de las profecías Mayas ni otros agoreros aciertan cuando pretenden alarmar con estos anuncios fatídicos. Por otro lado es cierto que, para el caso peruano, sabemos que la actividad sísmica se incrementó un 30% respecto al año anterior, pero aún la ciencia en el mundo  no avanzó lo suficiente para conocer con anticipación dónde se suscitará un evento sísmico y menos la intensidad del mismo. Lo único seguro es que las autoridades en los diferentes niveles de gobierno deben tomar acción para generar ciudades resilientes, combatir la informalidad en la construcción y fomentar la preparación.
Para Lima es de mucha importancia que se tome acción en los gobiernos locales distritales, en especial aquellos que se encuentran cercanos al litoral; Villa El Salvador, Chorrillos, Callao, entre otros distritos. En realidad debería ser una preocupación para todos los gobernantes de las ciudades importantes que se encuentran en la costa del país, que como sabemos es un lugar geográfico que se encuentra expuesto a los sismos que se generan por la acción de la placa de nazca con la placa sudamericana. Resiliencia gran tarea pendiente en los gobiernos locales.